Hablar de vivienda implica referirse inevitablemente al transporte, ya que éste permite el desplazamiento hacia la escuela, el trabajo y centros deportivos, recreativos y de salud.
Al respecto, Luis Zamorano, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad del CTS Embarq México, considera que lo correcto en las nuevas zonas habitacionales es planear desde un principio el sistema de transporte en función del empleo, salud, educación y recreación.
Esto requiere establecer primero el transporte público y a lo último el particular, determinando las medidas de sustentabilidad necesarias de acuerdo con el caso y con la normatividad de cada ciudad.
“Salvo el DF, algunos municipios del Estado de México, Guadalajara, León, Chihuahua y Acapulco, pocas localidades han venido desarrollando sistemas ‘verdes’ con autobuses confinados; esto es, que puedan mover más gente de una manera más segura, cómoda, rápida y a un costo razonable”, comentó Zamorano.
Por eso debe revisarse el actual modelo de crecimiento de las ciudades mexicanas, las cuales se caracterizan por tener un crecimiento disperso, distante, desconectado, prácticamente de baja densidad.
“Si se piensa en cualquiera de las ciudades mexicanas se podrá notar que lo construido en vivienda de interés social durante los últimos cinco o 10 años son grandes condominios horizontales alejados a varios kilómetros de la mancha urbana.
El artículo completo está en Transporte, esencial para la vivienda.
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