Que si falta liderazgo, motivación, actitud, que si les da el “mal del Jamaicón” y se engentan (a poco…), que si los árbitros de la Concacaf o la afición de otros países, que si los campos centroamericanos o el pasto sintético gringo…
Que si atraviesan por un mal momento (¿todos?), que si están muy presionados por la afición nacional (¿y esa m…entada?, que si la prensa los malmira, que si no los ponen como titulares (pregúntenle a Vela y Ochoa)…
Pretextos hay muchos y para todas las ocasiones, el chiste es que al igual que las “lluvias atípicas” y las catástrofes de cada año, nuestra selección de futbol, del mismo modos que nuestra clase política, vuelve a hacernos sufrir con su falta de resultados.
Para muestra basta un botón, como se dice, pues los políticos también tienen toda clase de explicaciones a la crisis que año con año padecemos, que si el “efecto dragón” o el “efecto tequila”, que si sólo era un “catarrito” y a la mera hora se convirtió en pulmonía.
Pero volviendo a nuestro tema, ¿en qué momento los perdimos? Porque hasta donde recuerdo, en el anterior mundial de futbol se llegó a especular en cuanto a las posibilidades de llegar a ser campeones del mundo. Por ese entonces ¿quién no intervino, a favor o en contra, en este tipo de discusiones?
Qué lejos estábamos entonces de que “legión europea”, copas oro o medallas olímpicas no nos valdrían de nada y a estas alturas estaríamos rezando y tronándonos los dedos para que por fin estos in…cautos encuentren la manera, no de jugar como los grandes, sino que por lo menos jueguen como se debe…
Porque, ¿cómo se explica que tipos que se dedican por completo a jugar futbol, que cuentan con excelentes instalaciones para practicarlo, que tienen experiencia de partidos internacionales...
Lee la entrada completa en http://goo.gl/mej941
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hola!
Tu opinión nos interesa. Por favor no dejes de comentar.
¡Gracias!