Para cualquier empresa, pocos elementos son tan fundamentales como la publicidad, pues decide su éxito o fracaso. Por eso no es extraña la afirmación de que prácticamente ningún negocio, en especial las tiendas al menudeo, pueden sobrevivir sin ella, so pena de quedar rezagados ante la competencia.
Claro que no basta con decidirse a utilizarla, pues el asunto de elegir el tipo de publicidad no es fácil, ¿debemos optar por la prensa escrita, la radio, la televisión o el internet, o una combinación de todos? Primero habría que sopesar las ventajas y desventajas de cada medio.
De tal elección depende que los clientes potenciales elijan tu producto o servicio, pues tal vez requieran más información o vayan directamente a comprarlo.
Entonces, antes de pensar en contratar determinado medio, primero debe contarse con un plan específico que nos permita ir de la manera más directa hacia nuestra meta; lo contrario podría costar tiempo, dinero y esfuerzo.
Para esto hay que considerar cuál es el sector en el que se incursionará, qué imagen se desea proyectar, qué producto o servicio tiene prioridad, qué volumen de ventas se prevé, cuánto se va a invertir y cuál es el momento adecuado para utilizar la publicidad.
A una meta general, como “incrementar las ventas”, debe corresponder una meta específica, como “elevar las ventas de este año a 100,000 pesos”.
Por supuesto que no toda campaña publicitaria debe estar directamente relacionada con las ventas, pues podría realizarse una sólo para dar a conocer el nombre de la compañía, para posicionarte ante los clientes o para el lanzamiento de un producto...
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