Como cada año, la cuesta de enero hace de las suyas con nuestra economía, por lo que debemos estar preparados para hacerle frente y así no tener tantas complicaciones a lo largo del año. Toma en cuenta que el aumento al salario no está nivelado con respecto a la inflación, que el metro, la gasolina, el gas, la luz y diversos artículos han subido.
No se trata aquí de enumerar los aspectos negativos que implican los nuevos precios, sino de estar conscientes de la realidad que implican aquellas cosas que pueden afectar seriamente tu economía para que salgas bien librado y mejorar con el paso del tiempo.
A lo anterior hay que añadir los impuestos, que aun cuando no han aumentado tanto, a no ser en la frontera, cuyos habitantes tendrán que cuidar más su presupuesto o cruzar a Estados Unidos para adquirir los productos y servicios que les sean más económicos.
Lo esencial ahora es que hagas una planeación de gastos, que incluya tus ingresos totales; esto es para que sepas concretamente en qué y cómo puedes gastar lo que tienes disponible, y así puedas mejorar tus finanzas.
Dale prioridad a las deudas más elevadas y a las que no puedes dejar de lado. Recuerda que debes pagar un poco más del pago mensual normal para que vayas amortizando el capital. En caso de que se te ocurriera querer tomar un crédito, piénsalo muy bien, porque estarías pagando una deuda con otra y difiriendo los cargos con más intereses.
Aunque suena un poco complicado, deberías buscar obtener un ingreso extra, lo cual te dará mayor tranquilidad para salir adelante de tus gastos y deudas.
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