Cada año muchas personas en México (y también en todo el mundo) desvían miles de millones de pesos en recursos económicos para poder sufragar los gastos que resultan de sufrir o provocar percances relacionados con el alcoholismo y su abuso.
Esto se suma a las millonarias cantidades que se destinan para el consumo personal de las diversas bebidas alcohólicas que abundan en el mercado, sobre todo para los jóvenes.
Sin embargo, eso no es todo, pues otros miles de millones de pesos se invierten en pagar servicios médicos particulares y públicos, como clínicas para control de adicciones, granjas, inmuebles de Alcohólicos Anónimos y diversos organismos encaminos a prevenir o curar esta enfermedad.
A propósito de lo anterior, de acuerdo con la Universidad de Misuri en Columbia, el riesgo de que una persona sufra una lesión se incrementa significativamente luego de haber bebido tan sólo dos copas normales, por ejemplo dos cervezas de 350 mililitros cada una.
Esto hecha por tierra la creencia popular de que si se consumen tres o cuatro bebidas espaciadas durante más o menos una hora, es una algo que en realidad no afecta al organismo, pues incluso se descubrió que beber esta cantidad hasta en un periodo de seis horas aumenta cinco veces el riesgo de sufrir una lesión.
Ahora que si se aumenta el número de bebidas a cinco, entonces se incrementa 10 veces el riesgo ya mencionado, por lo cual hay que empezar a considerar la cantidad de alcohol que le estamos proporcionando a nuestra organismo, pues los riesgos son por partida doble, tanto en gasto por consumo como por salud.
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