Uno de los vicios más comunes en la escritura es el abuso de
la redundancia, esto es, la repetición de términos y frases dentro de una misma
oración, lo cual provoca que nuestro texto se sienta descuidado y poco serio.
Los ejemplos en la lengua hablada son bastante conocidos,
baste mencionar algunos de ellos para darnos cuenta de a qué nos referimos:
“auto negro oscuro, oríllese a la orilla”, “subió para arriba”, “le dolió su
mano derecha” o “se salió para afuera”.
Por tanto, debes plantearte como objetivo crear frases cortas,
claras y concisas. Para esto puedes empezar por revisar lo que escribes y
eliminar expresiones que están de más o simplemente repiten lo que acabas de
escribir.
De esta manera podrías darte cuenta de que utilizas
demasiadas palabras cuando puedes decir lo mismo con menos sin alterar el
significado de la frase...
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