Malverde, un santo fuera de lo común

En el norte de México, uno de los santos a quien le tiene más fe la gente es Malverde, quien tiene la particularidad de que a pesar de su popularidad no es reconocido por la iglesia católica.


Su nombre es Jesús Malverde, de origen incierto en Culiacán, Sinaloa, alrededor del año 1870, y su creencia se originó a partir de varias leyendas, como aquella en la cual se dice que robaba a los ricos y fue herido de gravedad en una pierna.

Luego de su muerte por ahorcamiento y como la autoridad impidió su sepultura, la gente fue amontonando piedras alrededor de su cuerpo, lo cual en cierta forma se convirtió en su sepulcro.

También se dice que la herida fue por el balazo de un cazarrecompensas, el caso es que a partir de su muerte, aceptada colectivamente en 1909, inició su canonización laica, por lo cual Malverde pasó de ser un bandido generoso a un santo social no reconocido por iglesia alguna.